te amo...ayer

El cuerpo habla…

Soy lo que tú consideras un ¿imposible, jamás, nunca? Posiblemente por ello también te digo adiós, ¿Qué sabes de amar? ¿Qué sabes de amor? Precisamente a lo que temes… yo pude haber amado lo que tu odias de ti, si nunca te lo dije con la voz fue porque sabía que no estás en condiciones de entenderme, porque te lo grite de mil formas y no me escuchaste por ello te digo adiós también…

Digo adiós a la imaginación de imaginarte, digo adiós a lo que significas en mi vida, era una pequeña llama en un pedestal sagrado, ¿Por qué renunciar a ser amad@? No preciso ahogarte sabes que tejo alas, no preciso la cárcel no tengo llaves en las puertas, lo “otro” es fácil un momento estar, y adiós y no pedí eso para ti, mírame, el silencio de dialogo me enferma.

Hoy te miro distante es lo que necesito, también de ti

tan cerca que te veo imposible...

Tan cerca que te trae el viento de mis imágenes rotas, la luna en tu mirada y la palidez de un eclipse turbando mis arcoíris, en el calamitoso encierro de mis cadenas pesadas, golpeas cada día un nuevo punto para sentirme vivo; sacudiré la gota de sudor pendiendo de mis deseos, volaría en tu aliento al fondo de tu estancia para adormitar en la tibieza de tu desconocido infierno…

Te llamo con lo que tengo que es una voz enmudecida, te abrazo clavado en una cruz de miedos, lo que callo es lo que digo, lo que digo es lo que escondo; alimentas mis despojos para elevarme desde las cenizas, casi al punto de un encuentro que no llega, que se ve siempre distante desde lo lógico de las cercanías convencionales pero al cerrar los ojos y desde las esposas en este presidio puedo estar tan cerca de lo que nadie puede, la imaginación la tengo en redención y desde ahí te encuentro…y desde ahí te tengo…